miércoles, 25 de septiembre de 2013

La leyenda del Trinche

Inicio mi andadura en este blog con uno de los mayores talentos que ha dado el fútbol argentino (cuna del fútbol romántico) : Tomás Felipe Carlovich.
Probablemente muchos de vosotros no sabréis a quien pertenece este nombre, pero no os preocupéis que os pondré al día.
Todo empezó el 20 de Abril de 1949 en Rosario (Argentina). Ése día nació el séptimo de los hijos de la família Carlovich, pero este pibe no era uno más, estaba lleno de talento y su manera de mostrarlo fue en el fútbol.
Hijo de inmigrantes serbios, este pibe nació y creció en el barrio de Belgrano (Rosario) y desde su niñez, igual que el 99% de los pibes en Argentina, mostraba cosas propias de los futbolistas de la calle, de los de potrero, de los de antes, de esos que dejaban el guardapolvos en la casa para agarrar la pelota de trapo y andar a jugar a la calle todo el día.  
Su andadura en el mundo del fútbol empezó en las categorías inferiores de Rosario Central a finales de los 60' , donde empezó a exhibir su magia.
Pero con el club de su infancia solo llegó a jugar dos partidos en la primera división argentina, donde coincidió con jugadores históricos como Aldo Poy, Mario Killer o Carlos Aimar. A pesar de ello, El trinche apareció en la época equivocada debido a que por aquel entonces técnicos con los que coincidió como Miguel Ignomiriello (y su famosa revolución Ignomiriellana) y Carlos Griguol preferían un fútbol más físico que de talento. 
Si bien era cierto que El Trinche no era un jugador disciplinado y era también conocido por sus escapadas nocturnas y sus faltas a los entrenamientos sin motivo aparente, lo era también conocido por su talento y su magia.
Lo que sucedió fue conocido por todos y Miguel Ignomiriello pasó a ser reconocido como el DT (Director Técnico) que no quiso a Carlovich y por lo tanto lo dejó libre, lo dejó escapar. 
 Entonces el equipo que pasó a disfrutar de su fútbol romántico, de su gambeta, de sus caños con esa zurda dorada fue el tercer equipo de la ciudad de Rosario: C.A. Central Córdoba. 
Desde el momento en que El Trinche se vistió la camiseta de Central Córdoba, empezó a crear su propia leyenda. 
En su primer partido todo lo que tocaba se convertía en magia: tres asistencias perfectas con la precisión de un cirujano y su equipo gana el partido por 3 - 0. Los aficionados se volvían locos por verlo jugar y en los aledaños del estadio durante el día de partido solo se pronunciaba una cosa: "Esta noche juega El Trinche". 
La gente pasó de ver a Central Córdoba a ver a Carlovich. Tal era la locura por verlo jugar que sus propios ex compañeros de Rosario Central como Carlos Aimar y Aldo Poy o los fanáticos de otros clubes decían: "Vamos a ver jugar al Trinche". Hasta el própio Marcelo "El loco" Bielsa asistió durante 4 años cada sábado a ver jugar a El Trinche Carlovich. 
Pero os preguntaréis: ¿Bueno, y cómo jugaba este pibe? lamentablemente no existen documentos que demuestren de lo que os hablo, pero me reconoceréis que su leyenda aún se hace más grande por este simple hecho.
Dicen los entendidos como José Pekerman, que su juego era como "el de Fernando Redondo pero más elegante...", César Luis Menotti decía que "no era explosivo, pero si muy técnico y rápido pensando, muy parecido a Juan Román Riquelme, tapaba y agarraba bien la pelota..."... Entonces, si tenía esa virtud de ser elegante, de pensar un segundo antes que los demás, si tenía las cualidades de esos futbolistas porqué no triunfó en un grande? Muy sencillo, El Trinche prefería jugar al fútbol a ser profesional. Sólo necesitaba que alguien entendiera su fútbol, pero lamentablemente no lo pudo demostrar...o si.
El fútbol dió a Carlovich la oportunidad que merecía de poder enseñar su talento a los demás y llegó en el año 74, cuando la albiceleste fue a Rosario para jugar el último amistoso que sirviese de preparación de cara al Mundial de ese año. El equipo contra el que jugó la albiceleste estaba formado por 5 jugadores de Rosario Central, 5 jugadores de Newell's y un jugador de Central Córdoba: El Trinche Carlovich. Lo que sucedió aquella noche está por siempre en las retinas de los aficionados que vieron jugar a El Trinche: La selección de Rosario apabulló a la selección nacional argentina. Fue la única ocasión en la que hinchas de Rosario y de Newell's se abrazaron gracias a Carlovich.
 Por último, y como anécdota, en sus inicios en Central Córdoba, El Trinche le tiró un caño a un jugador y cuando iniciaba el contra ataque un aficionado le chilló ." Tírale otro caño!" entonces se dirigió a la banda donde se encontraba ese aficionado, encaró de nuevo a su adversario y le volvió a tirar el caño. 

Gracias por tu leyenda y por tu fútbol Trinche.





P.D. Os adjunto este Informe Robinson donde podéis ver de todo cuanto os hablo.

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