BIOGRAFIA
Enzo
Francescoli Uriarte nació el 12 de Noviembre de 1961, Montevideo (Uruguay).
‘El
Príncipe’ empezó su carrera en el Montevideo Wanderers. Pudo hacerlo en Peñarol,
pero en una prueba se desencantó porque pasó más tiempo viendo jugar al resto
que haciéndolo él. Fue seleccionado para volver otro día, pero nunca apareció.
En Wanderers cosechó grandes actuaciones y comenzó a labrarse un nombre en el fútbol
sudamericano. En 1980, su primer año con el primer equipo, consiguió el
subcampeonato, sólo por detrás de Nacional, algo muy meritorio para un conjunto
que en teoría estaba un escalón por debajo de los dos grandes de Uruguay: Peñarol
y Nacional.
PRIMERA ETAPA EN RIVER
En
1983, tras seguir cosechando grandes actuaciones individuales con Wanderers, le
llegó la oportunidad que tanto había soñado y fue traspasado a River por 320.000
dólares. La negociación fue dura (duró más de un mes) y la
cifra era altísima para la época. Francescoli dejaba atrás 74 partidos oficiales
y 20 goles con Wanderers para enfrentarse a un gran reto: jugar en uno de los
clubes más importantes de Argentina. A pesar de que marcó su primer gol con
River en su segundo partido, ante Ferro, sus inicios fueron complicados. Le
costó adaptarse a su nuevo equipo y la prensa le empezó a cuestionar.
Sin
embargo, un periodista de renombre como Víctor Hugo Morales escribió una
columna titulada: ‘Si no triunfa, yo de esto no sé nada’. El periodista se jugó
su prestigio personal para defender a Enzo.
No
fue hasta un año después de su debut, con la llegada de Pedernera al banquillo,
cuando Francescoli empezó a ser el jugador que prometía.
El
8 de febrero de 1986, en un día a priori intrascendente, llegó uno de los
mejores momentos de su carrera. River jugaba un amistoso contra la selección de
Polonia. En los minutos finales,
Enzo sorprendió a todos los presentes y se sacó de la chistera una espectacular chilena que acabó en gol. El fútbol y el ballet se unieron en una jugada de una belleza superlativa. http://www.youtube.com/watch?v=jkrKZnM5jBU
Pero
lo mejor aún estaba por llegar, ya que ese mismo año River
salió campeón. A pesar de ello, El Príncipe siempre tuvo la ilusión de triunfar en ligas europeas como la española o la italiana y pidió a su presidente que lo traspasara. Poco
más tarde, el presidente millonario Hugo César Santilli y el dueño del Racing
Matra de París, Jean-Luc Legardere, concretaron el pase de Enzo al conjunto de
la capital
francesa por 4.000.000 de dólares (Una cantidad escandalosa para la época). Antes de recalar en el conjunto galo fue al
Mundial de México 86, donde fracasó.
RACING MATRA Y MARSELLA
Enzo
vio el Racing Matra como un trampolín, una breve escala que le ayudase a dar el
salto definitivo a un gran club de España o Italia. Sin embargo, el presidente del
club galo no lo veía así y rechazó ofertas de grandes clubes (Barcelona y
Juventus, entre otros) por el uruguayo. Harto de esta situación a mediados de 1989,
con 89 partidos y 32 goles con el conjunto francés, Enzo amenazó con dejar el
fútbol si no era traspasado. Ante este órdago, el
presidente tuvo que ceder y fue transferido al Olympique de Marsella, donde se
quedó a un paso de la gloria al caer frente al Benfica en la final de la Copa
de Europa.
Pero, más allá del sabor amargo de la derrota, en el club de Marsella volvió a
encontrar lo que él buscaba. Club grande, con aspiraciones y estadios llenos.
El escaparate perfecto para dar el salto a Italia.
CAGLIARI Y TORINO
‘El
Príncipe’ lograba con su fichaje por el Cagliari su sueño de jugar en Italia y,
tras una primera campaña en la que evitó el descenso, en su segunda temporada
consiguió clasificar al humilde club de la isla de Cerdeña para la UEFA. Todo
un logro. Del Cagliari (98 partidos, 17 goles) fue al Torino con 32 años, donde
sólo disputaría una campaña (24 partidos).
La
experiencia europea había estado bien, pero por su cabeza sólo pasaba una idea:
volver a River, el club de su corazón.
SEGUNDA ETAPA EN RIVER
El
30 de agosto de 1994, Enzo cumplía su objetivo y firmaba un contrato de año y
medio con River.
‘El
Príncipe’ no decepcionó en su vuelta y en su primer par tido anotó un tanto
ante Nacional de Montevideo. Era sólo el inicio de un regreso triunfal. Poco
después disputó el Apertura de ese mismo año y guió a River para alzarse con el
campeonato. Fue la primera y única vez que logró salir campeón sin caer
derrotado en ningún encuentro.
El
año siguiente, 1995, fue amargo para los Millonarios, ya que se quedaron sin títulos.
Sin embargo, supieron reponerse y consiguieron el Apertura del 96 y el 97 y el
Clausura del 97. También conquistó la Libertadores de 1996 y perdió la
Intercontinental contra la Juve meses después.
El
26 de diciembre de 1997, ‘InmEnzo’ dijo adiós.
En
realidad, ésa fue la fecha de su último partido, aunque aún no había tomado una
decisión definitiva y todavía tenía contrato en vigor. Se fue a Maui de
vacaciones con su esposa Mariela y sus hijos Bruno y Marco, para tomar una de
las decisiones más importantes de su vida.
En
un lado de la balanza estaban su amor por el fútbol y por River. En el otro,
las ganas de disfrutar de su familia y el cansancio físico y mental de tantos años
en el primer nivel. “Podría haber jugado uno o dos años más, pero estaba
cansado del ambiente, de las concentraciones. Mis hijos habían entrado en la
adolescencia y quería recuperar el tiempo perdido”, afirmaba
Enzo diez años después de retirarse. Se iba un jugador de los que deja huella: Educado,
fino, elegante. Un señor dentro y fuera del campo. Un enamorado del fútbol y de
River. Un romántico de la pelota. Su única cuenta pendiente fue ser más querido
en su país. A pesar de ganar tres de las cuatro ediciones de la Copa América
que disputó, tuvo el sabor amargo de fracasar en las fases finales de los Mundiales.
Un pequeño lunar en una impecable trayectoria como futbolista.
COMO ES ENZO
Francescoli
es un tipo introvertido y vergonzoso, a quien no le gustó nunca llamar la
atención. Un artista dentro del campo y un caballero fuera de él. Hombre clásico con botines clásicos, empezó calzando unas Puma King negras y cambió a Adidas Copa Mundial.
Uno de esos
futbolistas al que quieren hasta las aficiones rivales. No es una frase hecha,
es la realidad. Hincha incondicional de River, ídolo de la afición millonaria, Francescoli
acudió a la Bombonera a un homenaje a Maradona, estando ya retirado. Nadie le
silbó. Es más, aficionados de Boca, su eterno rival, le paran por la calle con
admiración. “Me paran y me dicen ‘soy de Boca, pero te apoyo
igual y estuve en tu partido de despedida’. Me ha pasado más de una vez”,
comenta Enzo.
Este
tipo de cosas sólo es capaz de realizarlas alguien único como Enzo. Desde su
retirada el mundo del fútbol lo echa de menos, pero sobretodo la hinchada
millonaria extraña al que es para muchos “El
último gran ídolo de River”. De hecho en numerosas ocasiones los dirigentes
de C.A.R.P. han intentado fichar al Príncipe para que sea el DT (Director Técnico)
del primer equipo de River pero no han conseguido enganchar de nuevo a este 10
inigualable, a este mediapunta único al cual no le brindaron la oportunidad de
poder demostrar su clase en una liga tan importante como la española.
A
pesar de ello, te doy las gracias por tu fútbol “InmEnzo”, ya que gracias a ti
me enganché a River y me considero un gallina más a pesar de estar al otro lado
del charco.
Gracias
por tu fútbol, tu educación, tu elegancia y tu magia. Vuelve pronto.
P.D. Este post va dedicado mi amigo y tatuador personal Diego ($an Diego Tattoo) y a mi compañero y amigo Cata. "No está lloviendo, es Dios que llora porque se retira el Enzo".
Mejores goles y jugadas de El Enzo http://www.youtube.com/watch?v=3qJ_K6Er7i8
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