jueves, 12 de diciembre de 2013

Ariel "Burrito" Ortega: El hombre gambeta.


Podía poner muchas fotos como inicio de post de Ariel Ortega, pero esta foto define perfectamente a un jugador inimitable. Concretamente la foto se realiza en un derbi Boca - River y ese partido se recuerda como: "El día del caño" 07/10/2007.

Ariel Arnaldo Ortega, más conocido como "Burrito", nació un 4 de Marzo de 1971 en Ledesma (Jujuy, Argentina). Un día más? Para el mundo si, pero para el mundo del fútbol acababa venir al mundo alguien que siempre que estuvo en River llevó al club de su vida a lo más alto.

Este post va a ser completamente diferente a los demás ya que no me voy a centrar en la trayectoria deportiva de este jugador, este post va a ser personal y totalmente objetivo y voy a hablar de Ariel Ortega, de su juego y de su vida. Por tanto, voy a describiros lo bueno y lo malo de este jugador que llevó a River donde se merecía: A lo más alto del panorama mundial. 
Como dato sobre la trayectoria profesional de Ariel Ortega puedo deciros que estuvo en River Plate(91-96), Valencia (97-98, su talento fue desaprovechado por el club che y sus desaveniencias con Héctor Cúper lo sacaron del club), Sampdoria(98-99),
Burrito en su etapa en Parma
Parma (99-2000,en ambos clubes dejó detalles de su magia), River Plate(00-02), Fenerbache (02-03 y suspensión, su paso por Turquía fue muy polémico), 
Newell's(04-06, donde llevó a la Lepra a un excelente nivel), River Plate(06-08), Independiente de Rivadavia(08), River Plate(09-11), All Boys(11) y Defensores de Belgrano(11-12). En todos, en absolutamente todos los clubes en los que jugó, el Burrito demostró quien era, de donde venía y lo que sabía hacer. 

Cuando veo al Burrito, veo a ese jugador bajito, delgaducho y con pinta de cualquier cosa menos de jugador de fútbol. Es un tipo que cuando lo ves crees que es alguien débil, sin capacidad para hacer grandes cosas y tímido de una manera extremada, pero todo cambia cuando se puso unos botines, todo cambia cuando la elástica es la de River.

Concretamente Ortega estuvo en el club de su vida durante 4 etapas diferentes y en absolutamente todas esas etapas llevó a River a lo más alto. 
En la primera de sus cuatro etapas, Burrito debutó con 17 años y coincidió con un equipo en el cual su mayor referente era "El Príncipe" Francescoli.
Aprendió de él, de el mejor, y fue en la temporada 94 cuando Ortega logró algo que durante 8 años había sido un imposible: Ganar a Boca en La Bombonera. La tarde del sábado 30 de Abril del 94, River se disponía a jugar contra Boca después de una racha más que negativa y que despertaba muchas dudas y desesperanza en la hinchada millonaria, pero el genio Ortega quiso cambiar la historia y su actuación aquella tarde fue memorable. River se impone a su máximo rival con un resultado de 0-2 dando un baile a Boca con Burrito como responsable de ello (para culminar su actuación metió un golazo recordado por todos los bosteros...). En aquella ocasión, Burrito cada vez que encaraba al "colorado" Mcallister lo dejaba a atrás con una facilidad terrible y una velocidad vertiginosa. Por culpa de tanta gambeta, de tanto desborde y de tanta potencia Mcallister se quedó fuera del mundial cuando era un fijo en la albiceleste.
Burrito sustiuyendo a Maradona en el mundial 94
Por contra, Burrito, después de actuaciones como aquella, fue convocado con la albiceleste y estaba destinado a ser el sustituto natural de Maradona. Aquel año ganó el Torneo Apertura con River. 

Durante la siguiente temporada, Ariel era el mejor jugador argentino que jugaba en la liga argentina, y para colmo de sus rivales, se acababa de formar uno de los mejores tríos que recuerda la hinchada millonaria: Ariel Ortega, Enzo Francescoli y un joven Hernán Crespo. A partir de esa campaña Ariel empieza a vestir la 10 de River. Aquel año fue memorable, River jugaba como los dioses y en aquella campaña (1996)Ortega y compañía ganan la Copa Libertadores, son subcampeones de la Copa Intercontinental (perdieron frente a una gran Juventus) y vuelven a ganar el Apertura. 
Así pues Burrito consiguió ganar 6 títulos en su primera etapa como jugador de River pero a raíz de aquí, da el salto a Europa y allí no consigue desplegar su fútbol mágico que hizo que llevase la 10 de la albiceleste que había dejado huérfana Maradona.

A pesar de ello, el que es buen jugador lo es en cualquier equipo, pero si además de eso le sumas que eres un jugador de barrio... entonces todo se duplica, para bien y para mal. De esta manera Ariel (aún no ganando cosas importantes en Europa) consigue dejar recuerdos imborrables en todos los clubes europeos en los que estuvo, a base de regates en una baldosa, a controles imposibles, a caños de escándalo y a vaselinas que sólo él sabe hacer. 
Tras diversos años en Europa, River necesita de nuevo a Ariel, y este necesita de nuevo a River y el Burrito pone rumbo a Buenos Aires para volver a reactivar la leyenda de los millonarios. 

En esta vuelta a casa, Ariel regala su mejor versión, y inunda de destellos cada actuación mientras jugaba para River. Esta vez no tenía como socios ni a "El Principe" Francescoli ni al goleador Crespo, no obstante ahí tenía a "El conejo" Saviola, "Payaso" Aimar y Juan Pablo Ángel(un delantero colombiano que metía goles hasta sin querer). Este cuarteto será recordado como "Los cuatro fantásticos". A pesar de ello, este cuarteto poco duró debido a la calidad de los nuevos jóvenes socios de Ariel, pero como River es una fábrica incansable de desarrollar jóvenes con talento consiguió subir al primer equipo a dos futuras estrellas como "El cabezón" D'Alessandro (volante que encandiló a Argentina pero que nunca terminó de explotar) y Fernando Cavenaghi (goleador nato). Todos estos socios conseguían destacar aún más gracias a la ayuda de Burrito, el líder indiscutible de este equipo. 

 Es un cuarteto recordado con gran cariño por la hinchada millonaria por muchas cosas, pero también son jugadores recordados con gran cariño en España, ya que todos ellos jugaron el la Liga BBVA.

En esta vuelta a casa vistiendo la banda, Ortega consigue ser el mejor jugador de todo argentina, siendo un asiduo de la albiceleste y ganándose un hueco con su calidad, su magia y sus innumerables recursos técnicos en la lista del mundial de 2002. Ahí, de nuevo, lleva la 10 del Diego, la que representa el máximo exponente de todo futbolista y la que desean llevar todos los pibes de Argentina.
Lamentablemente la albiceleste del gran Marcelo Bielsa no cumplió las expectativas creadas ante semejante cantidad y variedad de jugadores y quedó eliminada a las primeras de cambio tras un empate 1-1(más que injusto) contra Suecia. Probablemente, y a mi parecer, aquella era una de las mejores generaciones de futbolistas argentinos para lograr el ansiado título que tanto tiempo llevan esperando. 
Y insisto, no os hablo de jugadores cualquiera, me gustaba tanto aquella selección que os pondré los jugadores convocados:
Porteros: "Mono" Burgos, Pablo Cavallero y Roberto "Tito" Bonano.
Defensas: Roberto Ayala, Juan Pablo Sorin, Mauricio "El Poche" Pochettino, Walter "El muro" Samuel, Javier "Pupi" Zanetti, Diego Placente, José "Flaco" Chamot.
Mediocampistas: Matías "El pelado" Almeyda, Juan Sebastián "La brujita" Verón(capitán), Diego Pablo "Cholo" Simeone, Claudio Husaín, Pablo "Payaso" Aimar, Cristian González, Marcelo Gallardo.
Delanteros: Gabriel "Batigol" Batistuta, Ariel "Burrito" Ortega, Gustavo "Cuervo" López, Hernán "Valdanito" Crespo y Claudio "Piojo" López. 
Once titular del seleccionado argentino.
Todo este seleccionado argentino era un equipo excelente en el cual Ariel Ortega tenía a sus compañeros como socios perfectos para desarrollar su poder futbolistico. 

Después de aquel mundial, el último del Burrito, sin motivo aparente y tras ganar el clausura del 2000 y el del 2002, fue transferido al Fenerbache donde la vida de Ariel empezó a ser un torbellino. 

VIDA PERSONAL
En el club turco no duró más de 6 meses y tras ello Newell's repatrió al argentino para incorporarlo en sus filas. El motivo? se desconoce, pero después de investigar, averiguar y informarme de todo, descubro que este fenómeno nunca tuvo una vida fácil. Y es que triunfar en el fútbol puede ser más o menos difícil y depende de muchos factores, pero hay muchos jugadores a lo largo de la historia de este deporte en el cual después de llegar a lo más alto se vienen abajo consumidos por su nivel de vida prohibitivo. Empiezan a no entrenar bien, a no estar en el mejor tono físico posible, a vivir de recuerdos más que de echos. Os puedo nombrar a diferentes jugadores emblemáticos que a lo largo de su historia han cambiado su vida como futbolista por la botella: Garrincha, Mané, Giuseppe Meazza, Ferenc Puskas, George Best, René Houseman, Paul Gascoigne, el própio Ariel Ortega o Adriano... Y es que es difícil vivir como un futbolista del nivel de Ariel cuando vienes de la nada. No es fácil gestionar eso, y menos si no tienes un buen entorno. 
Ariel en uno de sus muchos derbis contra Boca.
Así pues, Ariel Ortega, el mejor jugador jujeño que existe, y probablemente uno de los mejores mediapuntas que ha salido de Argentina tuvo que batallar durante diferentes etapas de su vida contra el alcohol. 
Una pena? porsupuesto. Pero aligual que Maradona, este tipo nunca manchó la pelota "La pelota nunca se mancha..." decía el gran Diego. Y después de muchas idas y venidas, después de que muchos periodistas alabasen a Burrito con sus gambetas y fútbol imposible y lo hundiesen con sus acusaciones llamándolo borracho etc, Ariel hizo lo que debía, reconoció su problema y comenzó a tratarse en diferentes ocasiones procurando así mejorar psicológicamente y tratando de conseguir de nuevo su mejor nivel.  
Se dice que "lo echaron de River" después de volver de Newell's por falta de profesionalidad(ausencias injusificadas a los entrenamientos), pero en esta vida siempre hay segundas, terceras y cuartas oportunidades, y cuando se trata de la relación entre River y Ariel, están condenados a entenderse ya sea para bien o para mal.
Así pues, una vez concluida su etapa como jugador profesional en un club tan modesto como Defensores de Belgrano en 2012, River decide cumplir el deseo de Ortega y consigue homenajear a uno de los mejores 10 de la historia millonaria, dándole su partido homenaje en "El monumental" junto con sus antiguos compañeros. 
Ariel, es el mejor ejemplo de lo que es una persona que nace en unas condiciones pobres, crece en unas condiciones pobres y solo consigue salir adelante en la vida con el talento de un mago. No todo en la vida es la pelota, ni todo en la vida es el fútbol, ni tampoco todo en la vida son los estudios, pero Ariel siempre supo quien era y de dónde venía, y en su vida siempre imperó más la necesidad que la lógica.
El día de su despedida, Burrito se puso por última vez como jugador profesional la camiseta de la banda, pero después de eso siempre se pondrá la camiseta de la banda como hincha de River, porque además de tener el orgullo de vestir esa elástica, es a la vez hincha incondicional millonario.
Argentina, River y la pelota te echaran siempre de menos.
Te estaré eternamente agradecido Burrito por ser ejemplo de lo bueno y lo malo. Nos diste una lección a todos y con tu fútbol nos enseñaste que si ponemos todo nuestro empeño en algo al final conseguiremos triunfar aunque para ello debamos enfrentarnos a lo inimaginable. 
La hinchada millonaria nunca olvidará tus gambetas, tu juego, tu clase, tu estilo, tu calidad, tus tacos, tus cañosm tu compromiso con la camiseta... Gracias a tu fútbol, tu leyenda permanecerá por siempre en la memoria de todos los aficionados de River y del fútbol.
Hasta siempre genio!

"River y Ortega amor eterno hasta el fin de nuestras vidas".



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